De nuevo Daniel Colindres. El arma fundamental de la artillería morada ahora también responde en la red y le da, otra vez, tres puntos al Saprissa.
Colindres bañó al arquero Bryan Rodríguez cuando solo quedaban tres minutos para el final del cotejo, y ya no había mayor tiempo de respuesta.
Un gol que refleja como las individualidades pueden romper un libreto que había pasado pocos aprietos en el juego.
En la etapa inicial, la posesión de balón se turnó entre los volantes de ambas escuadras.
En cambio, Saprissa centró su propuesta ofensiva en el desequilibrio de Colindres por la izquierda y las corridas al espacio de Fabricio Ronchetti, dos ideas claras pero también poco efectivas, ante la falta de tino al pisar el área contraria.
El comportamiento de ambos equipos en la cancha reflejó un partido de tú a tú, con una línea de presión intermedia o alta en algunos lapsos, lo que demostró que ninguno de los planteles quería meter el bus.Aún así, la poca lucidez de los atacantes impidió observar muchas acciones claras.
En la segunda etapa, el juego tomó un color distinto.
Al principio, Saprissa adelantó sus líneas y Carmelita se aprovechó para filtrar pases a la espalda de los defensores.
La deficiencia carmela se produjo en la zona de ataque cuando desperdició jugadas claras de peligro, a causa de la lentitud para tocar la pelota o rematar en la puerta de Aarón Cruz.
El tome y dame carmelo y la apertura por los costados empezó a causarle más problemas a la retaguardia de los tibaseños.
Colindres perdió protagonismo, en parte por el buen control de los zagueros verdolagas, y la S dejó de generar oportunidades en el ataque en los primeros 25 minutos de la segunda etapa; también se apagaron los volantes y entregaron la esférica.
Carmelita fue superior durante la mayoría de la complementaria, con Carlos Hernández incisivo y con más soltura en el toque de la redonda, pero no definió y esto le costó caro.
En el cierre, el campeón despertó; la rotación en la medular y el ingreso de Anllel Porras le permitieron equiparar las acciones y le devolvieron fuerza a su principal figura: Colindres.
Primero, cabeceó un balón que pegó en el palo, y después, en el cierre, al minuto 87', anotó un golazo de media distancia.
El atacante levantó la cabeza, vio el cancerbero Bryan Rodríguez salido, y colocó la pelota elevada, para abombar las redes y darle la victoria a Saprissa.
Carmelita, en cambio, perdonó y se quedó en cero.