Walter Centeno sale contento por ventaja con la que irán a Honduras y agrega “que el campeonato nacional que me espere”.
Los morados llevarán en sus maletas la mínima superioridad para enfrentar en el Estadio Nacional de Tegucigalpa a Motagua, pero al final ventaja es ventaja y es por eso que el estratega de los morados resalta la fabricación del gol.
Es fácil caer en el juego de Motagua. Incómodo, ‘peleón’, dispuesto a incomodar sin que la forma le importe demasiado. El fondo, en cambio, lo hace poco vistoso pero agresivo, sin ‘estética’ pero con un librillo bien definido. La antítesis de la premisa de Wálter Centeno de que sí importa el ‘cómo’. Prefirió arrollarse las mangas.
El control morado fue insuficiente para sacar una ventaja más amplia, a razón de un juego de amplio dominio de balón, pero poca eficacia en la última jugada.
Una noche llena de sustos, terror puro y una eliminación cantada en la propia Cueva, terminó por ver a Saprissa escribiendo uno de esos cuentos maravillosos de fantasía, en los que los finales felices sí existen y todo es maravilloso para los protagonistas.
No es un sueño para los morados, verdaderamente remontaron, tuvieron su noche mágica y están en la final de la Liga de Concacaf, tras dejar en el camino al Olimpia de Honduras. Los catrachos salieron amedrentados y con una goleada 4 a 1 que les costará digerir por mucho tiempo.
Un buen día de Michael Barrantes tiene la posibilidad de hacer ver mucho mejor al Saprissa y uno malo provocaría todo lo contrario.
Lo primero sucedió este domingo en la Cueva y a ello también se unió un Marvin Angulo con buen rendimiento.
Esas dos piezas, Christian Bolaños enchufado y el resto haciendo un trabajo aceptable, fueron las que se unieron para que los morados se desquitaran de Herediano y aseguraran su boleto a las semifinales.
Si la lluvia fue la protagonista el domingo y venció a todos en la Cueva, al punto de obligar a reprogramar el partido tras 19 minutos, este lunes el vendaval estuvo a cargo del Saprissa y Limón fue el gran damnificado, al caer goleado 6 a 0.
Los morados no dieron tiempo a su rival para protegerse, el aguacero fue intenso contra la Tromba desde el primer segundo. Apenas en un cuarto de hora de la reanudación, la S ya tenía el compromiso 2 a 0 y no se vislumbraba una mejoría en el clima para la visita.