El habilidoso Rándall Leal tuvo su noche de ensueño y puso de cabeza el Morera Soto. Lo silenció por completo y al mismo tiempo lo tuvo a sus pies.
El futbolista sacó el penal y concretó el gol del triunfo, pero no fue uno cualquiera, fue un dardo directo al corazón de los aficionados que abarrotaron las gradas una vez más.
Leal es uno de los jugadores a los que Wálter Centeno le tiene más fe. Le ha dado confianza y seguimiento, también lo ha regañado y lo ha alabado.
Saprissa selló su trámite, se quitó de encima al débil Belmopan Bandits de Belice, para meterse a los octavos de final de la Liga de Concacaf con un cómodo 6 a 2 en el global. Ahora sí, su mente está enfocada por completo en la verdadera prueba que tendrá ante Alajuelense, el próximo sábado.
Wálter Centeno no se jugó la más mínima chance y aunque hay que respetar a los oponentes, tenía claro que con el 3 a 1 en la ida, ni un milagro lo sacaría de la próxima ronda. Con todo y los numerosos ajustes de figuras y del esquema, los suyos repitieron el 3 a 1, que les permite seguir en competencia y medirse al Águila de El Salvador.
Apenas son cuatro fechas y Saprissa ha mostrado altos y bajos, un equipo de a veces sí y a veces no. La mañana de este domingo fue de buenas sensaciones y dejó feliz a la afición, con un contundente 4-1 sobre Guadalupe.
Si los morados se enchufan, logran estar cerca del fútbol que quiere Wálter Centeno, gustan, e incluso golean.
El fútbol no es edad. Es de buenos o malos. Por eso el Saprissa está formando a un joven con cualidades interesantes: Manfred Ugalde. A sus 17 años demuestra picardía, definición y sabe correr al espacio. Esas características hacen que encaje bien en el esquema de Wálter Centeno.
Aún tiene cara de niño, pero su valentía lo ha llevado a convertirse en figura morada por segundo juego en la temporada. La S triunfó 3-1 ante el Belmopan Bandits de Belice con dos goles del goleador del alto rendimiento. Este juego correspondió a la ida por la fase previa a la Liga de Concacaf.